Arquitectos: Darío Álvarez Álvarez, Miguel Ángel de la Iglesia Santamaría
Arquitectos colaboradores: Sagrario Fernández Raga, Carlos Rodríguez Fernández, Laura Lázaro San José, Ana Volpini Gilabert, Flavia Zelli
Arquitecto Técnico: José Ramón Galache Hernández
Arqueólogos: Jesús Celis Sánchez, Jimena Martínez Quintana y Antonio Trigo García
Constructora: Proyectos y Construcciones ALPO SL
Promotores: Ayuntamiento de Priaranza del Bierzo, Instituto Leonés de Cultura (Diputación de León) y Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León
Fotografías: LAB/PAP
El Castro se encuentra en los Montes Aquilianos, a 1.441 m. de altitud a 1.441 m. de altitud, y es uno de los emplazamientos defensivos astures de época prerromana (S. III-II a.C.) más importantes del Bierzo y de León. Se trata de un recinto amurallado en forma semicircular sobre una escarpada ladera; cuenta con una muralla de cerca de 200 m. de longitud y 3 m. de anchura. En el interior del recinto aparecen construcciones de muros de piedra que estarían cubiertas con elementos vegetales y que se organizan en unidades de ocupación o casas generando una estructura urbana. Las casas tienen un patio de entrada que se abre a los viales o “caleyos”, desde el cual se accede a la estancia o estancias utilizadas como cocinas y a otras dependencias que se debieron emplear como habitaciones, talleres y almacenes. La intervención realizada plantea un nuevo sistema de acceso que posibilita la visita pública, hasta ahora casi imposible, mediante un camino cómodo y accesible de 1,50 m. de ancho, que permite el paso del derrumbe de la muralla mediante una pasarela y que atraviesa de forma lineal el bosque de robles que invade el Castro, llegando hasta la zona excavada, terminando en una plataforma-mirador que permite la visión general y el acceso a la parte excavada, así como la contemplación del espléndido paisaje circundante en el que sitúa el Castro. En el interior del Castro se realiza una importante tarea de recomposición parcial de los muros de las viviendas, del vial principal y de la muralla. De esta manera se visibiliza el paisaje urbano antiguo del Castro, en diálogo con una idea de paisaje moderno, funcional y estético, que añade un nuevo valor y una nueva memoria a la memoria del lugar, oculta durante siglos y ahora desvelada.