Arquitectos: Darío Álvarez Álvarez, Miguel Ángel de la Iglesia Santamaría, Nieves Fernández Villalobos, Carlos Rodríguez Fernández, Sagrario Fernández Raga, Laura Lázaro San José, Ana E. Volpini Gilabert

Organizado por: Ayuntamiento de Oviedo

CONCURSO SIN RESOLVER

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ESTRATEGIA

El proyecto pretende establecer más una estrategia urbana y arquitectónico que un diseño específico, un planteamiento abierto que fija unos criterios básicos de organización y disposición que luego pueden ser ajustados mediante un proceso colaborativo y de participación ciudadana, los destinatarios finales de toda la operación. Se plantea un sistema que luego permite ser alterado, completado o modificado en algunas de sus partes, mediante la realización de diferentes talleres de contenido y orientación variados. De esta forma el proyecto define la estrategia base y los ciudadanos la definición final de los espacios que ellos mismos van a habitar y hacer suyos. El proyecto pretende recuperar el entorno del Campo San Francisco para los ciudadanos, al mismo tiempo que ofrece una imagen de futuro en la que se entienda la memoria del pasado y del presente, como queda dicho anteriormente.

BULEVAR DE LOS ÁLAMOS

El Paseo de los Álamos tiene su origen en la apertura de la Calle Uría, hacia 1874, como paseo en el borde del Campo de San Francisco; se hizo una plantación de álamos creando un espacio de bulevar, tan característico de esa época, siguiendo los modelos que en París estaba desarrollando la Oficina de Jardines del ingeniero Adolphe Alphand, dentro de las reformas llevadas a cabo en la ciudad por el barón E. Haussmann. Ese aire parisino, que por otro lado comenzó también a impregnar alguno de los nuevos edificios de la zona.
En 1965 se vuelven a plantar los álamos en el borde del Campo San Francisco y se encarga al artista Antonio Suárez la realización de un mosaico de grandes dimensiones. Antonio Suárez, uno de los miembros fundadores del Grupo El Paso (junto con artistas de la talla de Antonio Saura, Rafael Canogar, Luis Feito, Manuel Miralles, Manuel Rivera y Pablo Serrano)  realiza 6 cartones de 4×9,5 m. que deben repetirse como una obra de Arte Público del Informalismo imperante en aquella época, que parece beber de la obra del artista brasileño Roberto Burle Marx, aunque se adelanta a su famosa intervención en el paseo de Copacabana de Río de Janeiro, de 1970.

El proyecto plantea por un lado recuperar el sentido del antiguo bulevar y por otro preservar el carácter de obra de Arte Público del mosaico de Antonio Suárez, como una obra significativa a visitar y valorar por los turistas. Se plantea una protección integral de dicha obra como patrimonio cultural contemporáneo, así como su puesta en valor y difusión, acompañada de un sistema de señalización específico que enmarque la obra en la trayectoria del artista y en el arte contemporáneo español.

ESPACIO CREATIVO ESCANDALERA

El punto fuerte del proyecto es la eliminación del parking de la Plaza de la Escandalera, generando la peatonalización de todo el entorno, manteniendo la coexistencia con el transporte público (autobuses, taxis, vehículos especiales) y residentes. El espacio ocupado actualmente por el parking se recupera para los ciudadanos como espacio polivalente cubierto, como se describe más adelante, con el nombre de Espacio Creativo Escandalera.